10 noviembre, 2006

La nueva temporada mediática

Tras dos años de continuo seguimiento de cada novedad televisiva procedente de más allá del océano (ni de coña sé cómo coño se llama ese océano), siguiendo cada una de las nuevas series estadounidenses de éxito, esta temporada, que ya ha empezado, comienza de la peor forma posible: con decepciones a puñados. Sí señores, la cruda realidad. La hornada de series de nueva generación flojea en un tiempo récord sobreviviendo, únicamente, series de la talla de Mentes Criminales (que debido a su no continuidad no la sigo) y 24 (cuya sexta temporada aún no se ha estrenado y, por ahora, no decepciona). Pero. ¿Realmente es esto así o todo se basa, ante todo, en mi propia subjetividad? Pues un poco de cada. Por un lado, series como LOST, PRISON BREAK o NIP/TUCK están flojeando malamente en audiencia; por el otro, las series que han nacido para sustituirles no cumplen con las perspectivas calitativas que se preveían aunque si disfrutan de un cómodo colchón de seguidores.

LOST: En su tercera temporada en antena ha comenzado con buen pie, pero conforme se van acumulando los capítulos se van yendo las ganas de seguir siguiéndola. Debido a que, actualmente, están perdiendo espectadores (cada vez más siguen MENTES CRIMINALES) están echando toda la leña al fuego, destapando lo más rápido posible cada uno de los misterios de la isla, resolviendo como pueden el entrevesado argumento de forma torpe y acelerada. Es la que menos ha bajado el listón de calidad pero, finales como el del capítulo de Cost of living, son errores muy difíciles de perdonar y aún más difíciles de olvidar.

PRISON BREAK: Si bien la primera temporada resultó ACOJONANTE ver cómo el protagonista preparaba, poco a poco, la salida de prisión de manera realmente genial; la segunda baja el listón hasta el fondo del lodo. Procuran la muerte de personajes protagonistas no por ninguna razón en especial, sólo porque sí, sin aportar nada, de forma totalmente gratuita. Tratan de integrar giros inesperados del argumento, al más puro estilo 24 pero sin alcanzar su grandeza ya que, en el caso de la segunda temporada de PRISON BREAK, todo giro se hace de un modo totalmente incoherente. Michael Scodfield, tus flipaduras ya no tienen gracia tío.



NIP/TUCK: La verdad es que de esta serie, para su cuarta temporada no me esperaba nada bueno. Por eso sus primeros capítulos me asombraron pero, de repente, volvieron a caer en el absurdo buscando la provocación y el morbo como el único método de captar audiencia, y ahora también en lo patético. Pero vamos, era algo que se veía venir de la tercera temporada. Su cierre pésimo, sus continuas trampas fáciles, sus capítulos totalmente innecesarios. Sin embargo, todo esto no quita que sus dos primeras temporadas sean lo mejor que se ha podido ver vía yanki's television.

HEROES: Serie de nueva hornada. Una idea interesante: mezclar PRISON BREAK, LOS 4400, LOST y X-MEN. Si bien el argumento inicial no es muy original (gente con superpoderes debido a la evolución genética) al menos la idea es bastante graciosa, lo suficiente como para resultar entretenida y diferente. Pero claro, a veces mezclar un conjunto de productos buenos no significa que el resultado sea de gran calidad. El resultado es, como no, lo mismo de siempre. Misterios, persecuciones, conspiración, malos que son así porque no logran controlar sus poderes.. Vamos, a excepción de la subtrama "chino que controla el espacio-tiempo" el resto no merecen la pena. Si bien esperaba algo mejor, la serie es un tanto graciosa en sus primeros capítulos y se deja ver. Vamos a dejarle un poco de aire no sea que llegue a ser buena y todo.

DESPERATE HOUSEWIVES: Desidia. No es que sea mala, que va, resulta incluso interesante. Únicamente que uno tal como yo nunca se sintió interesado en historias de amas de casa y la vi siempre con escasa gana aunque la vi. A ésta, lo que le ocurre, es que no engancha y la tercera no llama a seguir viéndola. Además, los líos entre el fontanero y Susan ya los lían demasiado. Pastel no, sólo cansancio.

FAMILY GUY: Una de las grandes series de animación de la década, llegando a superar (en la acutalidad) a LOS SIMPSONS. Sin embargo, parece que Seth McFarlane ha agotado todo su potencial antes de tiempo. La quinta (según imdb) ya hiede, mucho. El primero no está mal, pero el resto sólo traen desesperanza. ¿A qué vienen las tonterías de la radio? ¿Es que no se dan cuenta que eso no le hace gracia a nadie? Mal aunque mantengo mi confianza, siempre fui muy confiado. Y si no mejora, siempre tenemos los capítulos viejos para verlos.


MY NAME IS EARL: Igual que con FAMILY GUY, se le vé con los recursos agotados. El díptico inicial bien merece la pena pero el resto no mantiene la calidad esperada. La primera tragas por las grandes interpretaciones de Jason Lee y Ethan Suplee así como el gran elenco de secundarios. Pero en la segunda se necesita una mejora en el argumento, se pide. Y es así, la primera, en estos casos, nunca es la mejor (recordemos la pésima primera temporada de FRIENDS). Las sit-coms son del tipo de mejorar con el paso del tiempo.


El panorama resulta poco menos que desesperanzador, al menos de las series que señalo (y seguro que me dejo alguna). Por suerte, en enero retorna el único personaje de ficción capaz de salvar al país un año tras otro (y también la calidad catódica):


¡JACK BAUER, ERES NUESTRA ÚNICA ESPERANZA!


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