09 julio, 2007

Necrofilia


-Sí, bueno, ya sabes lo que le exijo a una mujer para liarme con ella.
-Que respire.
-No soy tan exigente.


Ahora que he vuelto a escribir [tengo una historia casi acabada en el tintero y estoy iniciando un par más] hay cierto personaje que no cesa de salir en todos mis escritos: el necrófilo. Supongo que llega a tal punto mi desesperación que mi desalineada mente traslada al papel un tipo capaz de no poner el más mínimo reparo en triscarse a una muerta. Siempre supe que lo que uno escribe viene siempre muy influenciado por el aspecto autobiográfico. Siempre, aunque nos empeñemos en lo contrario, plasmamos una buena parte de nosotros mismos a la hora de crear. Vamos, el personaje necrófilo es tan sólo una metáfora que resulta de la expresión de un sentir interno.

Todo sea dicho y cierto que adoro a mi necrófilo. Es más, adoro hablar sobre él y sus cartas para cortar con novias que comparte con los gusanos. Un perfecto ejemplo del devenir que cambia de respectiva en cuanto ésta se estropea. Qué pena que no se las den con garantía como la mayoría de electrodomésticos..

Etiquetas: ,



Text Link Ads