Hipótesis de la existencia de Dios
Los creyentes pecan de credulidad, de tragafraudes, de panolis. Los agnósticos de cobardía, de incapacidad de mojarse lo más mínimo. Los no creyentes, los ateos, pecan de cerradez de mente, de cerrarse únicamente ante lo científicamente explicable y encima aburridos pesimistas.
En mi caso, no sé si creo en Dios, por lo tanto pertenezco al grupo de los cobardes. Ninguno nos libramos de ser totalmente gilipollas, es una pena, o realmente no. Realmente ya estamos bastante acostumbrados de tantos milenios de gilipollez.
Señores blogolectores, en un tema tan íntimo como resulta ser la creencia religiosa. ¿En qué grupo se encuentran?¿Son ustedes crédulos, cobardes o cerrados de mente?
PD: Daikrieg, lo lamento, al final no he podido escribir ese apasionante teorema filosófico. Una de las premisas fallaba y lo tiraba todo por la borda. Jo..
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